Premio Natural Eye Bursary Award
(Sociedad de Artistas de la Vida Silvestre, London, UK)
“Hablamos de comulgar con la Naturaleza, pero es con nosotros mismos con quienes comulgamos… La Naturaleza proporciona las condiciones -la soledad- y el alma proporciona el entretenimiento”.
The Natural Eye Bursary Award, es un premio que brinda la SWLA regularmente a un único artista, y que recompensa postulaciones excepcionales. Valoriza la originalidad en las ideas y enfoques, y procura ayudar al artista para desarrollar conocimientos y habilidades artísticas sobre un tema del mundo natural.
Durante 2023 desarrollé mi propuesta para la SWLA como una oportunidad para trabajar al aire libre en Península Valdés (Provincia de Chubut, Patagonia), declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999. Península Valdés es una formación geográfica particular de 3625 km² que contiene seis Reservas Naturales, donde se refugian y reproducen ballenas francas australes, orcas, delfines, pingüinos de Magallanes, elefantes marinos, leones marinos y numerosas aves marinas y playeras migratorias.
A fines de noviembre el comité evaluador de la SWLA seleccionó mi propuesta para desarrollar habilidades de dibujo en el campo mientras documento la vida silvestre de Península Valdés. Me otorgó Natural Eye Bursary Award con una ayuda económica de £750 y me brinda la oportunidad de exhibir una muestra de mi trabajo en la exposición The Natural Eye en Londres como parte de la beca.
Este premio se concede por primera vez a un artista no europeo, de habla hispana, y residente en Patagonia lo que representa un gran desafío y me enorgullece. Por otro lado me entusiasma conocer a grandes artistas europeos del Wildlife Art y poder ser parte de una comunidad más amplia de artistas.
Bibliografía y links que inspiran
Looking at Birds: An Antidote to Field Guides. 2013. John Busby. Langford Press.
Drawing Birds (RSPB). 2004. John Busby. Bloomsbury Publishing PLC. UK.
Haunted by the Last Tide. The SWLA in the Danish Wadden Sea. 168 pages · over 200 colour artworks · 300 × 240 mm.
Reserva de Vida Silvestre San Pablo de Valdés
Península Valdés, Chubut
“Es posible que uno tenga una idea más o menos imprecisa de lo que quiere dibujar, pero durante el proceso creativo suceden cosas inesperadas”
(William Kentridge -1955-)
La Reserva de Vida Silvestre “San Pablo de Valdés” de 7.360 ha fue creada en 2005 y se ubica en el sector sudoeste de Península Valdés, sobre la costa del Golfo Nuevo. El área protegida pertenece a la ONG Fundación Vida Silvestre Argentina y su principal objetivo es conservar sectores representativos de ecosistemas terrestres y costeros de la Patagonia. Es una de las pocas propiedades de Península Valdés libre de actividad ovina y sus ambientes naturales se encuentran en franca recuperación después de décadas de producción lanera. Las planicies doradas de coirones (Stipa spp. y Poa sp.) y las dunas glaucas de maqui u olivillo (Hyalis argentea) son características marcas registradas del área. No es ninguna sorpresa encontrarnos durante una caminata por la estepa con grupos de guanacos (Lama guanicoe), choiques (Rhea pennata) y algunas esquivas maras (Dolichotis patagonum). Durante sucesivas visitas al área tampoco me fueron esquivos algún zorro gris (Lycalopex griseus), varios peludos (Chaetophractus villosus) y el zorrino patagónico (Conepatus humboldtii).
Durante mi estadía en la Reserva registré 40 especies de aves típicas de la meseta patagónica y la costa marina. Entre loicas -Long-tailed Meadowlark- (Leistes loyca), calandrias patagónicas -Patagonian Mockingbird- (Mimus patagonicus) y halconcitos colorados -American Kestrel- (Falco sparverius), capturó mi atención un yal negro – Mourning Sierra-finch- (Rhopospina fruticeti).
El yal negro es una de mis aves preferidas de la estepa con su color gris pizarra, el robusto pico amarillo y el cuerpo ampliamente estriado de negro. Un macho muy cercano estaba ensimismado en su cortejo y mi presencia no parecía molestarle. Desde una ramita superior se elevaba y descendía cantando y abriendo las alas y la cola, lo que evidenciaba las dos bandas blancas características. Este comportamiento repetido, siempre hacia el mismo sitio, me permitió instalarme con mi equipo y dedicarle unos bocetos, a pesar del creciente viento patagónico que se empecinaba en volarme los papeles.
Dentro del área protegida se puede llegar hasta Punta Alt, lugar bellísimo y sorprendente donde los acantilados hacen frente al bravío mar patagónico. En la costa es habitual la presencia de gaviotas cocineras -Kelp Gull- (Larus dominicanus), ostreros americano -American Oystercatcher- (Haematopus palliatus) y negro -Blackish Oystercatcher- (Haematopus ater), cormoranes negro -Neotropic Cormorant-(Phalacrocorax brasilianus), imperial -Imperial Shag- (Leucocarbo atriceps) y magallánico o de cuello negro -Rock Shag- (Phalacrocorax magellanicus).
La actual infraestructura de la RSPV, su pintoresco casco y la bellísima y práctica Estación de campo no serían lo que son si no fuese por la tenacidad inicial de Andrés Johnson y el actual manejo incondicional de Alejandro Manuel Arias, Coordinador del Proyecto Valdés (FVSA).
Bibliografía y links que inspiran
Días de ocio en la Patagonia. Diario de un naturalista. Guillermo Enrique Hudson. 1893. Numerosas reediciones y editoriales.
Reserva de Vida Silvestre San Pablo de Valdés 10 Años. Conservando el Patrimonio natural y cultural de la península Valdés, Patagonia argentina. 2017. Editores Udrizar Sauthier D.E., Pazos, G.E. y Arias, A.M.
https://www.vidasilvestre.org.ar
Playa Kaiser. Puerto Madryn. Chubut
Golfo nuevo, Puerto Madryn, Chubut
“Haber estado en un naufragio o en una batalla es algo bello y glorioso; lo peor es que hubo que estar allí para estar allí.”
Fernando Pessoa (1888–1935)
Si hay un lugar al que voy a dibujar frecuentemente es a Playa Kaiser. Principalmente por cercanía a mi casa, ya que tomo una senda peatonal paralela a la zanja de guardia que me lleva directo. La playa en cuestión recibe su nombre del barco a vapor Kaiser que naufragó en esta costa y sus pecios se encuentran muy visibles y accesibles desde la costa. En 1915 un incendio voraz a bordo selló su final. Durante 2 días el barco erró en llamas por las aguas del Golfo nuevo, hasta que pudo ser remolcado hasta su lugar de reposo definitivo.
De su antigua gloria solo quedan algunos restos herrumbrosos colonizados por la fauna marina. Cuando la marea está baja es posible ver buena parte de la estructura que sobrevive a nuestros días y sirve de apostadero para gaviotas y ocasionales cormoranes y biguaes (Phalacrocorax olivaceus).
Para trabajar en mi proyecto para la SWLA visité frecuentemente playa Kaiser. Si bien suelo ir a dibujar un elenco estable de las constantes gaviota capucho café (Chroicocephalus maculipennis) y gaviota cocinera (Larus dominicanus) para este proyecto suelo caminar hacia el sur, rumbo a Playa Paraná y Cerro avanzado en busca del chorlito doble collar (Charadrius falklandicus).
El chorlito doble collar es el ave insigne de la ciudad de Puerto Madryn, sin embargo es cada vez más difícil de observarlo. He podido conversar con dos investigadores locales con amplia trayectoria en el estudio de aves limícolas y migratorias, Dr. Luis Bala y Dra. Luciana Musmeci sobre el tema. Ellos desde su laboratorio de investigaciones en el CONICET-CENPAT (Centro Nacional Patagónico) promovieron y difundieron este hecho.
La creciente y desmedida actividad turística en la zona, que promueve la instalación de casas rodantes y motor home a escasos metros de la orilla del mar y de manera permanente durante toda la temporada turística ha contribuido negativamente a esta especie. Si bien existen reglamentaciones y cartelería específica, la circulación no autorizada de vehículos 4×4, motos y cuatriciclos, sumada a la presencia de perros sueltos sin correa ni bozal (debido a la tenencia no responsable de mascotas) han constituido un combo imposible de superar por el cholito doble collar hasta el momento.
Suelo hacer largas caminatas cuando baja la marea buscando la presencia del Chorlito en alguna restinga. Posee una estrategia de alimentación típica. Utiliza sus grandes ojos para localizar su alimento, luego se acerca con una rápida carrera y picotea en suelo para cazar su presa, luego se detiene en el lugar y vuelve a repetir el comportamiento. Sus carreritas para alimentarse me divierten mientras aprovecho sus momentos de reposo para dibujarlo.
Si bien las especies limícolas son mis preferidas constituyen el grupo de aves que más dificultades me trae para dibujarlas al aire libre. Su continuo movimiento y repetido picoteo a veces me frustra, así que suelo tener muchas hojas de bocetos incompletos.
Cuando me lo permite, debido a su hábito de sumergirse y bucear en busca de alimento me entretengo dibujando algún solitario huala o macá grande (Podiceps major), emparentado con los somormujos europeos y del muy escaso y amenazado macá tobiano (Podiceps gallardoi). Esta vez tuve suerte.
Bibliografía y links que inspiran
El Barco de los Esqueletos. Oscar Barrientos Bradasic. 2014. Pehuén. Chile.
https://bahiasinfondo.blogspot.com/
https://www.facebook.com/groups/madrynolvidado
- Para el texto y la foto antigua sobre el Kaiser me basé en la información compartida en este blog y Facebook, que recomiendo leer.
Estancia San Félix
Península Valdés, Chubut
“¡La Patagonia, por fin! ¡Cuántas veces la había visto en mi imaginación, ansiando visitar este desierto solitario, descansando en la distancia primitiva y en la paz desolada no hollada por el hombre, lejos de la civilización! ¡Allí estaba, completamente abierto ante mis ojos, el desierto intacto que despierta tan extraños sentimientos en nosotros! ¡La antigua morada de los gigantes, cuyas huellas impresas en la playa asombraron a Magallanes y a su gente y dieron origen al nombre de Patagonia!”
Guillermo Enrique Hudson (1841 – 1922)-)
Un viaje más a la fascinante Península Valdés. En esta ocasión visitaremos y pasaremos un fin de semana en la Estancia San Félix, un sitio de ensueño donde puede hacerse agro y ecoturismo de la mano de Beto.
De camino, por la ruta pude distinguir varios ejemplares juveniles de aguilucho común (Buteo polyosoma). El avistamiento de un nido de esta especie sobre una columna de energía eléctrica exigía un dibujo y una acuarela rápida.
Ya dentro del área protegida y acercándonos a Puerto Pirámides pasamos por la Reserva natural Isla de los Pájaros. Creada en 1967 para proteger un área de nidificación de varias especies de aves marinas se ubica a 800 metros de la costa en el Golfo San José.
La Isla de los Pájaros tiene una superficie de 170 m de largo, 75 m de ancho y durante la bajamar queda conectada al continente. La isla alberga colonias de cormoranes, garzas, gaviotas, ostreros, flamencos, pingüinos de Magallanes y gaviotines. Si singular forma recuerda la silueta de la boa que devoró un elefante en “El principito” la famosa novela de Antoine de Saint-Exupéry.
El área está declarada zona intangible por lo que a pesar de mis múltiples intentos por realizar una corta visita a la zona para dibujar o tomar fotografías fueron nulos. Antiguamente, durante el acceso temporal que provoca la baja mar, mucha gente ingresaba y provocaba estragos a la fauna.
Junto al centro de interpretación se encuentra una réplica de la Capilla del Fuerte San José que fue construido por la misión española de 1779 en la primera colonización de las costas patagónicas.
Hasta 1880 la Península Valdés fue poco visitada. En 1882 se instala una familia proveniente de Buenos Aires que comienza a desarrollar la producción ovina lanera en la zona. Posteriormente la comercialización de la sal, de las salinas naturales en la zona, a partir de 1898 desencadena la construcción de 34 kilómetros de vía férrea de trocha angosta, hasta Puerto Pirámides. Este emprendimiento comercial se abandona en 1916.
Detrás del típico galpón patagónico de chapa de la estancia, un cedro muy deteriorado por los vientos, sirve de refugio a una pareja de halcones plomizos (Falco femoralis) en cuyo nido pueden verse tres juveniles que aún revolotean en las cercanías. Según comentarios de los pobladores, parece que este nido está activo desde hace varios años y con resultados exitosos.
Aproveché los vuelos de los juveniles dentro de las proximidades al nido y escondido entre unas coníferas bajas pude tomar varios apuntes. Estaban bastante confiados, aunque siempre me mantuve a no menos de 20-30 m.
A la salida de la estancia y en un área descampada me encontré con una pareja de chorlo cabezón (Oreopholus ruficollis), un Charadrifirme bellísimo que prefiere ambientes de pastizal, lejos del mar. No son nada confiados y me sentí muy conforme de los apuntes que pude tomar. Algo que no esperaba, una linda sorpresa.
Bibliografía y links que inspiran
El principito. Antoine de Saint-Exupéry. 1943. Numerosas ediciones en varios idiomas.
El mundo maravilloso de Guillermo Enrique Hudson. Ezequiel Martínez Estrada. 2001. Beatriz Viterbo Editora.
Aves de península Valdés / Birds of Península Valdés. Agustín Esmoris. 2021. Edición del autor (agusesmoris@gmail.com)
Área Natural Protegida Punta Tombo
Provincia del Chubut
“Continuamos costeando por la misma ruta hacia el polo antártico hasta encontrar dos islas llenas de patos y lobos marinos en tan gran número que no se puede explicar; en una hora llenamos las cinco naves. Son de color negro y las plumas son iguales en el cuerpo y en las alas; no vuelan y se alimentan de peces. Estaban tan gordos que no pudimos desplumarlos, sino que tuvimos que desollarlos. Su pico es como el de los cuervos”.
Antonio Pigafetta (1480 – 1534)
(primera descripción del pingüino de Magallanes. Extraído del diario de viaje del que fuera el cronista natural en la expedición de Fernando de Magallanes alrededor del mundo)5-)
Punta Tombo, está situada en el departamento de Florentino Ameghino, a 181 km. de la ciudad de Puerto Madryn. Una franja de playas angosta y pedregosa resguarda a la mayor colonia de pingüinos de Magallanes (Spheniscus magellanicus) más grande del mundo, con 150.000 nidos aproximadamente. Los pingüinos anidan en sitios particulares próximos a la costa, con suelo blando donde puedan cavar sus nidos, bajo arbustos u otras protecciones.
Visitar la Reserva con actitud responsable es inolvidable, ya que es posible caminar entre las aves y curiosear su asombrosa forma de vida. Es una experiencia apasionante para quienes disfrutamos de dibujar y pintar al aire libre. Uno puede pasarse horas sentado en los senderos mientras miles de pingüinos desfilan delante de nuestros ojos, algunos más quietos que otros.
Hoy aproveché a sacar del bolso lápices de grafito, marcadores de punta pincel y las acuarelas. Cuando tengo tiempo disponible me gusta tomar bocetos con diferentes materiales. Tengo una preferencia innata a utilizar pluma y tinta china, marcadores y rotuladores graduados. Los colores dominantes de los pingüinos me inspiran aún mas a seleccionar estos materiales.
El pingüino de Magallanes es un ave no voladora adaptada a la vida en el mar. Su coloración blanca y negra con dos bandas en el pecho son características únicas de esta especie que, además, le brindan protección contra sus depredadores en el mar: su dorso oscuro se asimila a los tonos oscuros del océano si se lo observa desde arriba y su abdomen blanco se confunde con el cielo luminoso desorientando a las orcas, su mayor depredador marino.
Sólo se lo observa en tierra durante la época reproductiva. El resto del año migran hacia Uruguay y el sudeste de Brasil donde viven exclusivamente en el mar. Forma colonias muy numerosas que utiliza cada año en la Patagonia. En septiembre llegan a la costa los primeros machos que acondicionan los nidos que utilizaron el año anterior y lo harán reiteradamente cada año. En octubre la pareja pone generalmente dos huevos y ambos se encargan de su cuidado. Los pichones tienen un pulmón gris uniforme sucio y alcanzan la madurez a los 90 días. En abril se inicia la migración, a los seis meses retornarán a tierra para recomenzar el ciclo.
Durante mi visita a Punta Tombo me encontré con muchos ejemplares juveniles o inmaduros con el plumaje mayormente gris, sin las características bandas negras en la cabeza, cuello y pecho.
Más allá de los pingüinos de Magallanes, en Punta Tombo podemos encontrarnos con un buen repertorio de fauna terrestre propia de la estepa patagónica: guanacos (Lama guanicoe), zorros grises (Lycalopex gymnocercus), cuises (Microcavia australis) y peludos (Chaetophractus villosus) entre otros. Incluso un apostadero de lobos marinos de un pelo (Otaria flavescens) se ubica en un islote ubicado en el extremo de una franja rocosa.
Cabo Raso (paraje)
Departamento Florentino Ameghino. Provincia del Chubut
“
“Pocas personas saben cómo dar un paseo. Los requisitos son resistencia, ropa sencilla, zapatos viejos, un ojo para la naturaleza, buen humor, gran curiosidad, buen discurso, buen silencio y nada más..”
(Ralph Waldo Emerson 1803-1882)
Este pareje, ubicado sobre la ribera del mar argentino, en la bahía o caleta Raso, gozó de cierta prosperidad a fines del siglo XIX como puerto natural. Debido a la circulación costera de transporte terrestre entre diferentes localidades de la Patagonia, en 1899 se instalaron los primeros habitantes en casas de piedras. El paraje contaba con almacén de ramos generales, juzgado de paz, estafeta de correo y telégrafo.
Actualmente su bellísima y extensa playa suele ser visitada por pescadores y surfistas. Escénicamente es muy atractivo y tanto un barco pesquero encallado en la costa, su cementerio y el antiguo búnker en desuso de la Fuerzas Armadas Argentinas piden a gritos ser dibujados por alguien.
Justamente en la pequeña playa próxima al cementerio y aprovechando un día de sol díafano y sin viento me instalé con mi telescopio y materiales de dibujo. Me atrajeron cientos de golondrinas que volaban rasantes para alimentarse sobre las pilas de algas secas en la costa. Sin embargo, a los 10 min (nunca falla) comencé a observar varias aves playeras y marinas.
Bahía Melo
Golfo San Jorge, Chubut
“Una ballena barre a través de los océanos con la majestuosidad de un navío de guerra, pero con la gracia y la belleza que ninguna embarcación jamás poseerá.”
(Herman Melville 1819-1891))-)
A solo 19 Km de la ciudad de Puerto Madryn se encuentra el área protegida El Doradillo, uno de los pocos lugares en el mundo en el que pueden observarse ballenas francas australes (Eubalaena australis) a escasos metros desde la costa nadando con sus crías.
Justamente, la importancia de este lugar radica en que es considerado el mejor lugar para la contemplación de ballenas en un marco de respeto por la especie y el ambiente. Miles de turistas arriban cada año a disfrutar de este privilegiado sitio entre mayo y octubre cuando las ballenas francas australes se acercan a las costas patagónicas para reproducirse y amamantar a su cría.
Área Protegida Costera El Doradillo
Unidad de paisaje Península Valdés, Chubut
“Una ballena barre a través de los océanos con la majestuosidad de un navío de guerra, pero con la gracia y la belleza que ninguna embarcación jamás poseerá.”
(Herman Melville 1819-1891)
A solo 19 Km de la ciudad de Puerto Madryn se encuentra el área protegida El Doradillo, uno de los pocos lugares en el mundo en el que pueden observarse ballenas francas australes (Eubalaena australis) a escasos metros desde la costa nadando con sus crías.
Justamente, la importancia de este lugar radica en que es considerado el mejor lugar para la contemplación de ballenas en un marco de respeto por la especie y el ambiente. Miles de turistas arriban cada año a disfrutar de este privilegiado sitio entre mayo y octubre cuando las ballenas francas australes se acercan a las costas patagónicas para reproducirse y amamantar a su cría.
A tan sólo unos metros de distancia se pueden contemplar sus suaves movimientos, los típicos soplidos en forma de “V” cuando respiran y los golpes de aleta y de cola. A lo lejos los saltos acrobáticos de machos aislados o en grupos completan una escena excitante para los sentidos.
Sin necesidad de recurrir a binoculares ni telescopio me pongo a dibujar. El día hoy está ideal, el tenaz viento patagónico hoy está ausente y brilla el sol en un cielo diáfano, sin nubes. Tengo tiempo y el mar se presenta hoy como una gran “sopa de ballenas”. Saco del bolso lápices, acuarelas y rotuladores de tinta.
Las ballenas se lucen nadando con sus crías en paralelo a la costa como un desfile continuo, para un lado y luego en sentido contrario. Me detengo por momentos y agradezco estar aquí.
En 1986 se declaró Monumento Natural a todas las ballenas francas que se visualicen en aguas jurisdiccionales argentinas. Tal decisión se fundamenta en la necesidad de otorgarle la debida protección. También hizo lo mismo Chile para todos los cetáceos del país.
Lamentablemente también se pueden ver sobrevolando bandadas de gaviotas cocineras (Larus dominicanus) sobre los lomos de las ballenas madres y sus crías. Algunas gaviotas adquirieron durante la última década un novedoso comportamiento; alimentarse de la piel y la grasa de la ballena franca austral ocasionándole lesiones de diversa magnitud. Se cree que el incremento de basurales urbanos, en la cercana ciudad de Puerto Madryn, junto a los restos de la industria pesquera, provocaron un aumento de las poblaciones de esta gaviota.
Bibliografía y links que inspiran
Guia de campo. Avistaje de ballenas en Península Valdés. 2020. Alejandro Carribero y Miriam Agerrido. Ed. Las anémonas. [Ediciones en español e inglés]
Guía de aves y mamíferos de la costa patagónica. 2008. Guillermo Harris. Ed. El Ateneo.
Patagonia. Las leyes de las costas y el mar. 2010. Santiano de la Vega. Ed. Contacto silvestre.
https://ballenas.org.ar/
Londres está muy cerca
Ultimando detalles para SWLA, Natural Eye Exhibition
“La naturaleza nunca se apresura. Átomo por átomo, poco a poco logra su trabajo”
(Ralph Waldo Emerson 1803-1882)
Con fecha de salida desde Buenos Aires, el 12 de octubre rumbeamos hacia Londres.